lunes, 4 de mayo de 2009

TU NOMBRE HAZ DE MANCHAR, GIGANTE DEL ANCHO MAR !!!

Hace algunos días, "El Merculo News" publicó una crónica donde se hacía mención a la desfachatez y repugnancia que reina en la mayoría de los círculos políticos de nuestro país, y de como Chile se estaba convirtiendo en la "tierra prometida" de los "Care´Raja. Sin embargo, y como nuestro terruño jamás deja de sorprendernos, a media tarde de hoy pudimos leer en varios sitios de prensa del país como el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Rodolfo Codina, afirmaba que "no se puede avanzar en más rápido en la tarea de la reconciliación nacional, porque hay muchas investigaciones por violaciones a los derechos humanos que no están todavía determinadas", sin duda, una grosera desverguenza que sigue dejando en claro que las Fuerzas Armadas de Chile siguen coludidas para negar y esconder las violaciones a los derechos humanos cometidos por integrantes de sus filas, así como de esconder y amparar a los criminales que ejecutaron dichas aberraciones.


El oficial de marina manifestaba así su pesar por la situación, criticando a los querellantes en los casos que se llevan en contra de miembros de la marina, así también como el de las familias de las víctimas, asegurando que esta situación echa por tierra cualquier atisbo de acercamiento entre ambas partes y anula la dispocisión afanosa de Codina de realizar cualquier acto de desagravio por los excesos cometidos por su institución y que respecten a violaciones de los derechos humanos -como si dicha ceremonia hiciera olvidar el pasado golpista de la marina, los abusos que se cometieron en sus dependencias, la culpa de muchos de sus miembros en esas ilegalidades, y sirviera a modo de perdón al país y a las víctimas de los atropellos cometidos por la Armada de Chile-.


Para que eso ocurra, señor Codina, usted, como máximo representante de la Armada, debería reconocer la participación de su institución en el exhorto hecho por muchos de sus oficiales para que se rompiera la institucionalidad en Chile el año 1973; asumir la culpabilidad que recae en sus antecesores al mando de la marina, y de usted mismo, al no admitir la responsabilidad en la violacion sistemática a los derechos humanos cometidos por ésta, a través de muchos de sus miembros; así como también de reconocer, denunciar y participar activamente en los juicios contra los marinos que cometieron dichos crímenes, además de pedir disculpas públicas a nombre de usted y su institución al país y a las víctimas de estas barbaridades. Sólo así, señor almirante, podremos allanar el camino para una reconciliación verdadera entre víctimas y victimarios. La palabras se las lleva el viento, los actos pueden recordarse y quedan para la posteridad.


Finalmente, recordarle a Codina Diaz que, según sus propias palabras, alrededor de mil marineros participaron activamente en las torturas y muertes contra miles de chilenos, sin que él, ni todos quienes lo antecedieron, aportaran a la justicia los antecedentes para juzgar a los responsables, y nombres tales como los de el Vicealmirante (R) Adolfo Walbaum Wieber, Ex Jefe de la I Zona Naval y primer intendente de Valparaíso nombrado por la Junta Militar, actualmente procesado por el asesinato y desaparición del sacerdote Miguel Woodward, el Vicealmirante (R) Guillermo Adoney Hansen, Ex Jefe de Estado Mayor de la I Zona Naval, el Vicealmirante (R) Juan Mackay Barriga, hoy vicepresidente del Consejo de Almirantes y Generales en retiro de Valparaíso, el Capitan de Navío (R) Sergio Barra Von Kretschmann, Ex Jefe de Inteligencia Naval y posteriormente Segundo Jefe de la DINA, el Capitan de Navio (R) Ricardo Riesgo Cornejo, quien trabajó bajo las ordenes directas del Capitán Barra, además del Dr. Carlos Costa Canessa, acusado de emitir un certificado de defunción para el sacerdote Woodward, sin haber visto su cuerpo, estén directamente relacionados con crímenes de lesa humanidad, sólo por la denuncia férrea de quienes sufrieron los tormentos y en ningún caso por iniciativa de algún estamento naval.


SIN JUSTICIA NO HAY RECONCILIACIÓN !!!

domingo, 3 de mayo de 2009

EN TU MEMORIA, RODRIGO CISTERNAS !!!

Con el corazón apretado y presintiendo que algo malo podía ocurrir, Evelyn le suplicó a Rodrigo que se quedara en casa. “Amor no vaya. Tiene que haber otra forma de conseguir las cosas”, le imploraba temerosa. Pero él no la oyó. Es más, confiado en que su lucha era justa, le dijo con ternura, “China, estoy seguro de que vamos a ganar”. Y así se fue. Besó en la frente a su pequeño hijo y enfiló hacia su trabajo. Ahí lo esperaban sus compañeros, listos para no dar un paso atrás y exigir lo que ellos consideraban razonable. Mal que mal los dueños de la forestal se llenaban los bolsillos con dinero y ellos recibían miserables sueldos de hambre.


El frío calaba hondo esa gris tarde de mayo. Rodrigo bajó del bus y sintió como el gélido viento le erizaba la piel. Se acomodó su raída chaqueta y caminó hacia los bosques donde quedaron de reunirse con los demás trabajadores. Al pasar frente a la bencinera, lugar donde tantas veces los camiones cargados con maderos, se abastecían de combustible, se topó con Juan, su concuñado y amigo de toda la vida quien, extenuado por el trabajo, volvía a su hogar. Se apresuró a saludarlo y juntos se confundieron en un cariñoso abrazo. “Chao compadre, aquí estaremos, luchando hasta morir”, le dijo enérgico Rodrigo. Un escalofrió recorrió a Juan cuando escuchó aquella frase.


La oscuridad del cielo anunciaba que la noche se avecinaba impetuosa. Algunas fogatas, hechas para capear el cruento frío, le indicaron a Rodrigo donde se encontraba su gente. Apuró el paso y fue ahí, al pasar frente a las oficinas de la empresa, cuando advirtió que la jornada no sería calma. Apostados en la entrada, decenas de buses atestados de policías se aprestaban para reprimir cualquier intento de manifestación. Era normal. Durante siglos los dueños de la fuerza y las armas habían servido a los poderosos y esta no sería una ocasión diferente.


Entusiasmado, escuchó las arengas y peticiones de los dirigentes. Cada palabra que decían le parecían las correctas. Tantos años ganando una miseria y esta era la oportunidad de cambiar todo eso: juntar dinero para una casa, pagar el colegio del pequeño Rodrigo o simplemente sorprender a su esposa con un bello regalo. Pensando en eso estaba cuando se desató el infierno. Un humo espeso y penetrante invadió el lugar, formando el escenario perfecto para que de las penumbras salieran como hordas salvajes los piquetes policiales a reprimir.


El pánico cundió en los trabajadores. Entre golpes de puños y bastones, la policía se fue abriendo paso, dejando en su andar un reguero de violencia y sangre. La ira se hizo presa de los huelguistas, tanto así que Rodrigo tomó la trágica decisión que acabaría con su vida. Impotente al ver la cruel agresión de que eran víctimas, subió a la retroexcavadora en la que día a día trabajaba y las emprendió contra los policías. Un “zorrillo” intentó frenar su paso, pero acabó al costado de la vía. Luego, un bus se cruzó en su camino, dando tiempo a los demás uniformados a cargar sus armas y disparar contra el heroico obrero. Decenas de balas asesinas se abrieron paso entre los fierros de la pesada máquina. Veinticinco de ellas dieron en el blanco, acabando con la vida de Rodrigo Cisternas, y sumando otro mártir más a la larga lista de héroes, que, luchando por una sociedad más justa, cayeron víctimas del fuego cobarde de los cancerberos al servicio de los poderosos.




POR QUE SI UNO CAE, DIEZ SE LEVANTAN, RODRIGO CISTERNAS, TU EJEMPLO VIVIRÁ POR SIEMPRE EN LA MEMORIA DE LOS QUE LUCHAN!!!

A TRES AÑOS DEL COBARDE ASESINATO DE RODRIGO CISTERNAS ...

Hace tres años, en un día como hoy, la lluvia y el frío calaban hondo en Curanilahue y se prestaban bravíos como un marco siniestro para lo que se avecinaba. Hartos de miserables sueldos, turnos agotadores y condiciones inhumanas para laborar, los trabajadores de Celulosa Arauco decidieron levantar su voz y exigir un pago justo y acorde a lo que realizaban. La respuesta de parte de los "patrones" no se hizo esperar y a los pocos minutos Carabineros de Chile, perros guardianes durante toda su historia del poderoso, se hizo presente a las afueras de la Planta Horcones, lugar donde se realizaban las manifestaciones, y comenzó a provocar a los trabajadores, impidiendo que éstos siguieran adelante con sus peticiones.


Primero les cortaron el paso y los comminaron a volver a sus labores. Luego, y al ver que su estrategia no daba resultados, decidieron evocar viejas prácticas, sacando a relucir todo su pasado y presente torturador y cobarde, y las emprendieron a golpes con los obreros, destrozando los vehículos de éstos, y no trepidando -incluso- en utilizar sus armas para asustarlos y hacerlos desistir de continuar con sus peticiones. Fue la gota que rebasó el vaso: hastiado del maltrato de la policía, Rodrigo Alexis Cisternas Fernández, subió a una retroexcavadora y las emprendió contra los vehículos policiales que minutos antes habían destruido los automóviles de sus compañeros. La policía uniformada, fiel a su estirpe asesina, abrió fuego contra el joven trabajador, vaciando sus metralletas y escupiendo sobre él su fuego homicida.


25 balas de metralleta uzi, disparada por Fuerzas Especiales de Carabineros, acabaron con su vida. Hasta el día de hoy la "JUSTICIA" chilena no encuentra responsables y los asesinos de Rodrigo caminan libres por el país sin un ápice de verguenza, y el Gobierno "socialista" de Michelle Bachelet sigue insistiendo que la policía actuó reglamentariamente al reprimir esa protesta. Una muestra más que entre la Concertación y La Derecha no existe ninguna diferencia.


El Merculo News se suma al dolor de la familia de Rodrigo Cisternas en este nueva conmemoración de su asesinato y exige que se encuentre, se juzge y se sentencie con el mayor rigor de la ley a sus asesinos.